¿Cosmética natural y/o orgánica como única opción?

Cosmética Natural como filosofía de vida

En Ami Iyök cuidamos tu piel desde 2012 aprovechando recursos naturales muy seleccionados con alta actividad biológica. Promovemos la cosmética natural como parte de un estilo de vida y alineado a unos valores que persiguen con ahínco el equilibrio y el bienestar.

Cosmética natural como estrategia de venta o moda?

Lejos del sensacionalismo, la marca se postula hacia una filosofía que pretende conectar con la naturaleza pero no como única opción, si no como una alternativa más al consumo de cosmética convencional.

La cosmética convencional y el mundo de los activos ( emulsionantes, conservantes, tensoactivos etc..) ha evolucionado mucho en los últimos años y podemos encontrar fórmulas complejas con ingredientes revolucionarios derivados naturales o provenientes de procesos como la fermentación, la hidrogenación, hidrólisis combinada con procesos enzimáticos como sería el caso de la Vita C estabilizada (Ascorbyl Glucoside) entre cientos de activos.

Tenemos la suerte de tener una legislación Europea en términos cosméticos muy regulada, y todos aquellos activos que puedan llevar a controversia por su toxicidad o efectos adversos, están totalmente limitados en su dosis. Esto ocurre tanto en ingredientes de síntesis como en activos naturales, un ejemplo sería los aceites esenciales, los cuales carecen de inocuidad.
Por lo que podemos estar tranquilos en términos de seguridad al aplicarnos cualquier cosmético, sea natural o convencional.

En Ami Iyök cuando elegimos algún ingrediente de síntesis por su alta efectividad lo hacemos teniendo en cuenta su largo historial en el mercado con diversos estudios disponibles que avalen su nula controversia. Un ejemplo sería el hexa-péptido Argireline que utilizamos en nuestras cremas de día desde nuestros inicios.

Decisión de compra inteligente.

De todas maneras es importante tener un consumo responsable, consciente y elegir bien todo lo que nos aplicamos en la piel de la forma más inteligente posible, sin dejarnos llevar por alarmismos y sin obsesionarnos.

Desde tiempos ancestros, cuando nuestro planeta estaba lejos de ser lo que ahora es, ya se utilizaban los recursos naturales para rituales de belleza y para uso medicinal. Muchas multinacionales hicieron acopio de tanta sabiduría para luego patentar o desarrollar proyectos basados en tradición y en naturaleza.

Por otro lado no queda duda de que los recursos naturales aplicados a cosmética cierran el ciclo de reciclado en uso doméstico pues son totalmente biocompatibles y tienen mínimo impacto para el planeta.

Si ya hablamos de cosmética orgánica certificada entramos en el uso de herbicidas naturales que actualmente son unos 28 aprobados para agricultura orgánica frente a las 490 sustancias aprobadas para agricultura no orgánica, y las buenas practicas de cultivo hablan por si solas. Los pesticidas orgánicos aprobados se derivan principalmente de sustancias naturales y pasan por un estricto proceso de control y aprobación regulatoria para garantizar el mínimo impacto para el medio ambiente y la salud humana.

Son muchos los pesticidas que hace años estaban etiquetados como seguros y ahora están prohibidos. Europa se debate con fuerza sobre si deberían prohibirse muchos de ellos todavía.

Ante estas dudas, ante la incertidumbre de lo que antes era seguro y ahora no, y la falta de evidencia científica decantada hacia un lado o hacia el otro pero con una controversia notable, creemos que hay que guiarse siempre por el instinto y el sentido común, además de informarnos bien siempre de fuentes fiables.

La conclusión es que la naturaleza nos provee equilibrio, y el equilibrio en todos los ámbitos de nuestra vida dan lugar a salud y bienestar.
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